Agitación general

Parece que una vez convencidos todos de que realmente había una crisis, y para ello mucha gente ha tenido que perder verdaderas fortunas en bolsa, los gobiernos se han puesto a la acción, y se está volviendo a tener confianza en el sistema (mejor o peor) que mueve la economía mundial.
Personalmente tampoco haría grandes apuestas a la vuelta de las vacas gordas. La caída ha sido tan grave que vamos a notar los efectos de estas semanas durante muchos meses. A partir de ahora debería predominar la cordura en las operaciones, y será clave el papel que desarrollen las entidades bancarias a la hora de conceder financiación. Ni tanto ni tan calvo. No le demos crédito a cualquiera que llegue a pedirlo, ni se lo neguemos a los que hasta ahora no han dejado de pagar una cuota.
Las víctimas de todo esto al final vuelven a ser los ciudadanos de a pie, que siguen pagando hipotecas muy por encima del precio del dinero, los que han perdido su trabajo en estos días y lo perderán, o las pequeñas empresas, para las que no hay rescate gubernamental posible por muy bien que hayan gestionado sus finanzas.