El fin fotovoltaico

Nos encontramos con una nueva incongruencia gobernativa en el proyecto de ley que estudia el gobierno de España referente a la energía de origen fotovoltaico en nuestro país. Es una incongruencia en la potenciación de las energías renovables no solo contra la idea global de necesidad de empleo de las mismas sino contra su propio criterio expresado en numerosas ocasiones desde el Ministerio de Industria. El proyecto de ley contempla la limitación en el apoyo al MW generado por este medio a partir de una cierta cantidad instalada (1200 MW), lo cual dejaría fuera, de entrada casi al 30% de los parques actualmente en construcción. Además plantea una reducción de la prima por kW/h de un 26% (de 41 céntimos a 31), lo que alarga el periodo de retorno de las inversiones efectuadas casi en un 20%. Lo curioso es que en un país en el que este tipo de energía ha experimentado un crecimiento del 450% anual, situándolo como segundo generador mundial de energía fotovoltáica (tras Alemania), nuestro gobierno estudie el proyecto-ley sin contar ni con la CEN ni con las asociaciones de empresas del sector, que podría ver reducido tanto el negocio como la generación de trabajo drásticamente a partir del 29 de septiembre de 2008. Mientras seguiremos importando energía de origen nuclear desde Francia, y pensando en la construcción de nuevas centrales en nuestro país.